Capítulo 3:
Katherina
“Llegada a
Madrid”
El viaje
estuvo tranquilo pero la bajada del avión, no. Al parecer a todas las personas
se les ocurrió viajar justo ese mismo día y no podía respirar técnicamente.
Luego poder encontrar a mi prima fue un poco más fácil porque era el único
punto amarillo en todo el aeropuerto.
Llevaba
puesto un vestido amarillo, tacones amarillos y un saco de un tono amarillo más
oscuro. Esa era sin duda su querida prima Isabel.
-Bienvenida
a España, prima- dijo Isabel sonriendo con sus perfectos dientes blancos.
- Hola,
Isabel-se abrazaron- veo que sigues igual que siempre.
-Tú tampoco
has cambiado mucho que digamos-se rieron- ven vamos a mi departamento.
-Gracias,
por cierto por poder quedarme acá
-No te preocupes
a veces me siento sola así que me va a gustar tu compañía- dijo sin quitar la
vista de la pista- y, ¿Qué te parece Madrid?
-Es muy
linda, es mucho mejor que Conroe.
-Sí, lo sé
Katherina- estacionando el coche- yo viví también ahí ¿recuerdas?
- Cómo
olvidarlo- bajaron del coche y se dirigieron al ascensor- ¿A qué piso vamos?
-Al cuarto
piso, oye se ve que has estado practicando tu español.
-Bueno es
mi lengua natal y ¿en dónde trabajas?-las puertas del ascensor se abrieron y
bajaron. Se fueron hasta la puerta número 402.
-Sigo
teniendo mi cafetería El sabor de lo
mejor, ahí es donde vas a desayunar todas las mañanas y me ayudarás en las
noches, pero allá en Conroe ¿hablabas español?
- Claro
pero solo en mi casa, y supongo que sí podré hacerlo
- Bueno
quiero que vayas a comprar unas cosas, ¿Puedes?
-Claro,
pero creo que me perderé
-Yo no lo
creo porque tengo GPS, solo quiero que vayas a comprar unas flores que le
encargué a la Señora Julissa.
-Ok, ¿me
das las llaves?
-Claro y
feliz cumple Kat –le dio un beso en la frente.
-Gracias y en el GPS está guardada la dirección
–ella asintió.
En la
florería
-Buenas
tardes, estoy buscando a la señora Julissa-mientras le tocaba el hombro a una
señora de edad.
-Esa sería
yo jovencita, ¿En que la puedo ayudar? –con su acento español.
- Tengo que
recoger un encargo de mi prima Isabel
-Ahh usted
debe ser la jovencita Katherina- te dio un abrazo muy fuerte- claro que sí y
feliz cumpleaños.
- Eh
¿Gracias?-unos señores aparecieron con varios arreglos florares y lo fueron
subiendo al coche- que tenga un buen día Señora Julissa.
-Hasta
luego jovencita Katherina-se despidió cariñosamente.
- Parece
que mi prima le contó sobre mí a la señora, sin duda eso fue muy raro- doblabas
la calle según lo decía el GPS.
- Bueno al
parecer al fin me voy a poder olvidar de él, aquí me voy a poder relajar –
seguias manejando por la calle, cuando una enorme luz se acercabas por el lado
izquierdo, volteaste a ver pero ya fue muy tarde el golpe que te dio hizo que
el carro diera tres vueltas hasta chocar contra un poste.
La gente
fue aumentando alrededor y solo podías ver algunas pocas caras porque tu vista
se estaba nublando, se oía levemente los murmullos pero solo pudiste distinguir
uno.
-Llamen a
una ambulancia, es una pobre niña.